La llegada de la automatización inteligente como un diferenciador estratégico
La automatización inteligente (IA, por sus siglas en inglés) está graduándose de ser una tecnología operativa a ser altamente estratégica. En términos de resultados, es aún más impresionante. Un estudio de SS&C Blue Prism, realizado por Forrester Consulting y publicado en abril, reunió a una organización compuesta por cinco clientes entrevistados. La conclusión fue que, en tres años, hubo una mejora significativa en los resultados.
Esto no solo se traduce en la reducción de costos, sino también en beneficios tangibles. La IA ha permitido a estas organizaciones mejorar su eficiencia operativa, reducir errores, aumentar la calidad y acelerar los tiempos de respuesta. Además, se ha destacado que aquellas empresas que implementaron IA de manera estratégica obtuvieron una ventaja competitiva, marcando la diferencia en el mercado.
Pero, ¿cómo se ha logrado esto? La IA ha habilitado a las organizaciones a optimizar sus procesos y operaciones a través de diferentes herramientas, como la robótica y la automatización de procesos. Estas tecnologías, a su vez, se apoyan en algoritmos avanzados y en el aprendizaje automático, lo que les permite adaptarse y mejorar continuamente.
A medida que la IA avanza, también se amplía su alcance. No solo se utiliza en áreas operativas, sino que también se está implementando en áreas de toma de decisiones estratégicas y de alta dirección. Esto permite a las organizaciones tomar decisiones más informadas, basadas en datos y en análisis sofisticados.
En conclusión, la automatización inteligente se ha convertido en un elemento clave para diferenciarse estratégicamente en el mercado. Aquellas organizaciones que han sabido implementarla de manera efectiva han experimentado mejoras significativas en sus resultados financieros y operativos. La IA no solo está cambiando la forma en que trabajamos, sino también cómo competimos y nos destacamos en la industria.