La ascensión y caída de la IA en el drive-thru de McDonald’s
La industria de la comida rápida ha recurrido a la inteligencia artificial durante años con la esperanza de mejorar la eficiencia, reducir los costos laborales y, idealmente, facilitar la vida de los clientes. Uno de los pioneros fue McDonald’s, que en 2021 se asoció con IBM para probar un sistema de IA para realizar pedidos por voz en aproximadamente 100 ubicaciones de drive-thru.
La idea era simple pero ambiciosa: permitir a los clientes realizar pedidos a través de un sistema de voz automatizado, eliminando la necesidad de interactuar directamente con un empleado. Esto no solo agilizaría el proceso de pedido, sino que también reduciría los errores causados por la comunicación humana.
Con la implementación de la IA en los puntos de drive-thru de McDonald’s, el entusiasmo estaba en su punto máximo. La idea de hablar con una máquina y recibir rápidamente la orden era atractiva para muchos clientes. Sin embargo, las cosas no salieron exactamente como se planearon.
Aunque el sistema de IA funcionaba bien en teoría, en la práctica no fue tan sencillo. Los clientes se encontraron con problemas de reconocimiento de voz, lo que llevó a malentendidos y pedidos incorrectos. Algunos incluso informaron que el sistema no comprendía acentos o diferentes modulaciones de voz.
Estos problemas llevaron a un declive en la adopción de la IA en los puntos de drive-thru de McDonald’s. Los clientes comenzaron a preferir la interacción humana en lugar de lidiar con un sistema de IA frustrante. McDonald’s se vio obligado a retroceder y volver a emplear a más personal humano en los puntos de drive-thru.
A pesar de esta caída, la industria de la comida rápida sigue interesada en la IA y está trabajando en soluciones para mejorar la experiencia del cliente. Algunas cadenas ya están probando sistemas más avanzados que utilizan IA para reconocer acentos y comprender mejor las órdenes de voz.
La implementación de AI en los puntos de drive-thru de McDonald’s fue un experimento valioso que reveló los límites de esta tecnología en el ámbito de la comida rápida. Si bien la idea era prometedora, aún queda trabajo por hacer para perfeccionar el uso de la IA en este contexto. El objetivo final sigue siendo mejorar la eficiencia y la experiencia del cliente, y la IA todavía puede tener un papel importante que desempeñar en el futuro de la industria de la comida rápida.